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La colección REM ha sido fruto de un periodo de convulsión mundial provocada por la Pandemia COVID-19 en 2020, la cual aún continua.

 

Esta etapa de desconcierto ha cambiado la vida de millones de personas, entre ellas la mía. De repente todo pasó de un frenesí rutinario a una calma privada de libertad que asustó hasta los más valientes. Ya no tengo que ir a trabajar, la cafetería donde me tomo el café cada mañana ha cerrado, no puedo quedar con mis amigos ni ir de compras. Estas cosas que a veces se hacían por gusto y otras por obligación pasan a un segundo plano, ya no tengo que planear nada de esto. Después de celebrar por tres días con mi mujer que no tenia que ir a trabajar y me doy cuenta de que puedo disfrutar de estar en casa, charlar con mi mujer e incluso volver a cocinar de verdad. Es aquí cuando me doy cuenta de que vuelvo a tener algo que había echado de menos desde hacía muchos años, vuelvo a tener TIEMPO.

 

Pasan los días viendo películas, comiendo, creando y sobre todo, durmiendo. Poco a poco las escenas de trabajo y el estrés empiezan a desvanecerse de mis sueños y la fantasía empieza a ocupar lugar. Tantas horas de sueño invertidas me transportan a escenarios de todo tipo, incluso a acontecimientos pasados que se mezclan con los presentes. Ahora mis sueños ocupan gran parte de mi día a día, así que decidí recrearlos en mis obras.

 

Dada la situación y los pocos materiales que tenía disponibles pensé en que la mejor manera de representar algo producido por mi mente, era utilizando carboncillo, algo de acrílico y tela. Las obras son bastante grandes ya que quería que el espectador de adentrara en la representación así que el formato tenia que ayudar a ello. Los colores en las piezas tenían que absorber la atención y no transmitir impactos visuales incomodos, así que utilicé una paleta de ocres y naranjas. El naranja, amarillo y ocre son colores calidos que pueden transmitir acción, movimiento y entusiasmo. Pueden ser colores alegres en el caso de amarillo y naranja, que aumentan el optimismo y la confianza. Por otro lado el Ocre tiene a invitar a la incertidumbre, soledad y misterio. Estos colores también se asocian a la lujuria o la sensualidad.

 

El propósito de esta colección es plasmar los sueños que más me han marcado durante el periodo de confinamiento y que de alguna manera el espectador pueda encontrar similitudes con sus propias experiencias. Cada cuadro es una historia y un punto de conexión con la "realidad" ; la experiencia de cada persona cuando cierra los ojos y empieza su viaje REM.

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